Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Samuel 14, 35-44

35 Alzó Saúl un altar a Yahveh; este fue el primer altar que edificó.

36 Saúl dijo: «Bajemos durante la noche en persecución de los
filisteos y saqueémoslos hasta el amanecer; no dejaremos ni un solo
hombre.» Le respondieron: «Haz lo que mejor te parezca.» Pero
el
sacerdote dijo: «Acerquémonos aquí a Dios.»

37 Consultó Saúl a Dios: «¿Bajaré en persecución de los filisteos?

¿Los entregarás en manos de Israel?» Pero no respondió en aquella ocasión.

38 Entonces dijo Saúl: «Acercaos aquí todos los principales del
pueblo. Investigad en qué ha consistido el pecado de hoy.

39 ¡Vive Yahveh! que ha salvado a Israel, que aunque se trate de mi
hijo Jonatán, morirá sin remisión.» Nadie del pueblo se
atrevió a
responderle.

40 Dijo a todo Israel: «Poneos a un lado, y yo y mi hijo Jonatán nos
pondremos al otro», y el pueblo respondió a Saúl: «Haz lo que mejor
te
parezca.»

41 Dijo entonces Saúl: «Yahveh Dios de Israel, ¿por qué no respondes
hoy a tu siervo? Si el pecado es mío o de mi hijo Jonatán, Yahveh Dios de
Israel, da = urim; = si el pecado es de tu pueblo Israel, da = tummim =.»
Fueron señalado Saúl y Jonatán, quedando libre el pueblo.

42 Saúl dijo: «Sortead entre mi hijo Jonatán y yo»; y fue señalado
Jonatán.


43 Dijo entonces Saúl a Jonatán: «Cuéntame lo que has hecho.»
Jonatán respondió: «No he hecho más que probar un poco de miel con la
punta de la vara que tenía en la mano. Estoy dispuesto a morir.»

44 Saúl replicó: «Que Dios me haga esto y me añada esto otro si no
mueres, Jonatán.»